BSO- JOHN CARTER- Michael Giacchino.




8 sobre 10


JOHN CARTER OF MARS (2012).
MICHAEL GIACCHINO.


       No hay duda del instante clave y más importante, artísticamente hablando, del inicio y presentación de la partitura para ‘’John Carter’’: la llegada del protagonista a Barsoom (Marte) descoloca toda la pequeña (y creída) introducción a la historia. Giacchino nos presenta ligeramente sus intenciones durante los primeros minutos pero es en el momento comentado cuando despierta y, al tiempo, sube el listón de composición y argumento. El dominio que va a proponer del matiz narrativo de la aventura posiblemente roce la perfección.

             El primer tercio de argumento deja bien clara la postura de la obra, en todas sus vertientes. La musical se moverá por tierras potentísimas de acción combinadas con instantes débiles descriptivos (iniciando una línea estructural que tres años más tarde, en ‘’Jupiter ascending’’, se volverá a planificar casi de estructural forma idéntica y calidad, solvencia y solidez notablemente mayores). Giacchino nos ofrece un atractivo mundo musical basado en la presencia en pantalla de los Tharks (extraños seres) y una narración de las batallas ejemplar. Estas son las dos facetas principales y más sólidas de la partitura.





Inmersos de lleno en la parte central, nos damos cuenta del estancamiento que sufre la partitura que quiere (pero no puede) mostrar su auténtico potencial. El flojo argumento presentado y una disposición general de la película, sin realmente motivos atractivos ni, hasta ahora, secuencias activas de larga duración que hagan mantener un nivel alto de la composición hacen que, lamentablemente, Giacchino no pueda despegar por completo, ahogándose sin querer en la pobre estructura cinematográfica creada por el director. Sólo pequeños instantes de auténtica demencia compositiva (que anuncian las venideras obras del genial artista) nos hacen disfrutar de la visualización de los momentos de acción, cuyos inicios, plasmados por unas notas demoledoramente situadas, son de los detalles artísticos más altos de la música de cine actual. La liberación de John Carter por parte de su mascota, a punto de celebrarse la ceremonia entre la princesa y su futuro marido y gobernador del planeta, es una auténtica delicia, ejemplo de la futura violencia musical con la que Giacchino (y Alexandre Desplat) dominará el panorama musical cinematográfico de mediados de década.

Un final de aventura apoteósico. La partitura despierta, por fin, y nos ofrece calidad narrativa soberbia enlazando ritmos, secuencias, un tema nuevo (reflejo de la importancia del desenlace) y la aparición del central, bien empastado con el conjunto, con una forma y presencia más sólidas que alguno suyo posterior. En definitiva, una obra magnífica que mantiene la vertiente tranquila y descriptiva bastante pobre pero que crece de manera exorbitante hacia un final portentoso. 





ESCÚCHALA SI...: te gusta la música de acción entretenida y, al tiempo, de calidad.

NO LA ESCUCHES SI...: realmente eres un fanático de la música de acción electrónica. Sólo encontrarás orquesta.

RECOMENDACIÓN END TITLES: sin duda.

OTRAS OBRAS DEL AUTOR: ''Medal of Honor'', ''Up''.

PUNTUACIÓN:  8

Antonio Miranda. Marzo 2015.


BSO- REGRESO AL FUTURO (BACK TO THE FUTURE)- Alan Silvestri.




8 sobre 10


BACK TO THE FUTURE (1985).
ALAN SILVESTRI.

                Conveniente planteamiento inicial e interesante aparición tardía de las famosas notas de Silvestri para esta memorable y recordada composición. No escuchamos la partitura del autor hasta pasada la media hora de metraje, algo interesante pero con una base bien medida: la llegada a la pantalla del loco personaje del científico descubridor del experimento de los viajes en el tiempo. Doc, su figura y personalidad, representan el objetivo principal e inicial de la música. Una primera media hora sin partitura nos lleva a una mayor dimensión de ésta cuando surge, misteriosa y cauta, para en seguida tomar la forma activa y poderosa que le caracterizará a lo largo de la aventura. Magnífica primera escena, narrada hábilmente de principio a fin, por Silvestri, dándonos pequeños toques y resumiendo en breves minutos el carácter completo de su propuesta.




                Avanzado el argumento percibimos la aplicación de las notas al sentido temporal del filme. La ambientación material y descripción de lugares queda en manos de las canciones de época mientras la orquesta nos deleita con la estructura original de una composición inquietante a ratos, poderosa otros y heroica en su logradísimo tema central, alrededor del cual gira toda la obra y que representa uno de los mejores ejemplos de música aventurera y de acción de la historia. Poco a poco, la partitura va fluyendo hacia dos ámbitos bien diferenciados: por un lado la heroicidad del motivo comentado, que nos lleva irremediablemente a los logros finales ya desde el inicio de la historia y, por otro, la estructura algo experimental y alocada del resto de notas, clara referencia al tierno y extravagante personaje de Doc, eje importantísimo de la obra.



El desenlace alcanza niveles históricos en la música de cine. Una secuencia (la del reloj)( narrada con detalles extremos y focalizando absolutamente todo en la figura del inventor y el tema principal) nos lleva a la tensión máxima que desemboca con una habilísima intención en el clímax heroico presentado durante todo el filme y de una sencillez y retentiva tan importantes que ha llegado a representar extremos positivos en cuanto a reconocidos temas musicales en la historia del cine, a la altura de los grandes producidos por John Williams.

En definitiva, una partitura imprescindible para los amantes de la música de aventuras y el cine en general que ha alcanzado, con todo mérito, un lugar entre las más conocidas y, sin duda igualmente, entre las producciones de notabilísima calidad.





ESCÚCHALA SI...: no quieres perderte y desconocer uno de los más famosos y conseguidos temas principales de la historia del cine.

NO LA ESCUCHES SI...: pocos motivos hay para no hacerlo. Si verdaderamente no eres seguidor y carece de interés, para ti, la música sinfónica y de aventura, no la escuches.

RECOMENDACIÓN END TITLES: sin duda.

OTRAS OBRAS DEL AUTOR: ''Forrest Gump'', ''Naúfrago''.

PUNTUACIÓN: 8


Antonio Miranda. Marzo 2015.

En el 30 aniversario de su estreno.



BSO- CENICIENTA (CINDERELLA)- Patrick Doyle.




8 sobre 10

CINDERELLA (2015).
PATRICK DOYLE.


                Partitura rebosante de elegancia artística cualquiera que sea el concepto que se analice. Los amantes de la música de cine desde hace años y, por tanto, conocedores del Doyle de los noventa, estamos de enhorabuena al volver a tener entre nuestras manos una poderosa y clásica partitura del que fuera uno de los compositores más respetados y queridos del panorama de la música de cine. Lo sigue siendo, únicamente el giro (casi obligatorio) que la tecnología y el mundo moderno aportaron a sus ideas modificaron notablemente los trabajos que completaba y, así, el concepto serio y tradicional tan deseado por sus fans.

                ‘’Cenicienta’’ posee una paleta de colores musicales exquisitos hasta el punto curioso de no fijarnos en un tema principal único hasta muy avanzada la historia, como si de meditada introducción a la grandeza del personaje se tratara; la composición practica un equilibrio que llega hasta poderla considerar como la variación prolongada de un ámbito de notas de las que su autor no sale. Doyle ha sido siempre un experto en esto, cualidad que le permitía optar por el lado descriptivo de la imagen (alcanzando en él un nivel al que pocos artistas podían optar) en detrimento de los pocos instantes (pero poderosos) de narración auténtica y que se centran en el uso de los vientos y pizzicatos. Esta vez, el autor de la obra maestra ‘’Sentido y sensibilidad’’ adereza sutilmente este lado narrativo con un toque más cercano al Doyle moderno pero, no obstante, sin adoptar música tecnológica por ningún lado y así crear una obra muy próxima a sus grandes creaciones pero con un tinte ligeramente original. Algo, sin duda, que se agradece.




                Mención aparte requiere el tema principal del filme, introducido poco a poco en la aventura y que llega a calar profundo al final de la historia. Su uso es muy claro: Doyle aprovecha el tono clásico de la obra y lo emplea para adornar un motivo central que nos recuerda más a sus últimos creados que a los referentes de los noventa.  Sin duda, como antes hemos comentado, una inteligente y atractiva mezcla de sus dos estilos y épocas más importantes. El tema no resulta nada complejo y su repetición en muchos de los momentos de mitad de metraje hasta el final, junto con un toque simple de melodía, ayuda a todo tipo de público a captar su fijación e identificarlo con el personaje y su ambiente. No olvidemos el carácter infantil de la historia, lo que prohíbe a su creador decantarse por composiciones más complejas de una melodía referente.




En conclusión, el renacer del compositor escocés en su vertiente más clásica es una agradable noticia para todos. Su composición, bien firme y seria, nos deleita con una mezcla de sus estilos más marcados para dejar una partitura muy a tener en cuenta en este año que empezamos.


ESCÚCHALA SI…: eras un fanático del Doyle de los noventa o no has escuchado sus composiciones pasadas.

NO LA ESCUCHES SI…: realmente te gustan más sus trabajos actuales o eres un fanático de la música de cine electrónica.

RECOMENDACIÓN END TITLES: sin duda.

OTRAS OBRAS DEL AUTOR: ‘’Sentido y sensibilidad’’, ‘’Thor’’, ‘’Frankenstein’’.


PUNTUACIÓN: 8


Antonio Miranda. Marzo 2015.



BSO- CHAPPIE- Hans Zimmer.




6.5 sobre 10


CHAPPIE (2015)

HANS ZIMMER, S. MAZZARO & a. KAWCZYNSKI.


  Partitura decreciente, sin ninguna duda. Los instantes iniciales de historia invitan a un optimismo que, realmente, va más allá de un buen trabajo. La fuerza que desprende la composición, las múltiples líneas de arreglos sintetizados, claras y firmes y ligeros toques de estilo ''Vangelis'' ofrecen un cuerpo verdaderamente formado y notable.

  Encontramos en ''Chappie'' una unidad partida entre este inicio y la segunda parte en la que, con algo de decepción, presenciamos la evolución de las notas hacia formas más evocadoras (nada criticables; es más, dadoras de melodías interesantes) y momentos de acción menos contundentes y sí más enmarañados, con sonidos igualmente sintetizados pero menos claros que crean un todo confuso.

  En conclusión, trabajo aceptable del genio alemán, lejos de su formidable y última ''Interstellar'' y también, por suerte, de anteriores colaboraciones insuficientes. 





ESCÚCHALA SI...: quieres tener en tu ''biblioteca musical'' a un Zimmer sintetizado y futurista.

NO LA ESCUCHES SI...: esperas que el artista siga la línea de mérito y forma de ''Interstellar''.

RECOMENDACIÓN END TITLES: buena escucha pero, sin duda, prescindible.

OTRAS OBRAS DEL AUTOR: ''The Bible'', ''The Pacific''.

PUNTUACIÓN: 6.5


Antonio Miranda. Marzo 2015.



BSO- PARQUE JURÁSICO (JURASSIC PARK)- John Williams.




8,5 sobre 10


JURASSIC PARK (1993).
JOHN WILLIAMS.

La intención plasmada en una composición para cine no queda mejor ejemplificada que en el caso que nos ocupa: la sinceridad comercial más absoluta al servicio de una imagen con el único objetivo del entretenimiento y el asombro. Más allá del gusto por tal matiz cinéfilo, vayamos al lado artístico que nos confiere, como es la partitura de uno de los mayores genios del arte de la actualidad.

Nos encontramos ante una obra lejana dentro de las más logradas por el artista, no obstante de enorme calidad y con un punto central que aglutina toda la obra: el tema principal. Pocas veces, en la historia del cine, se habrá conseguido un efecto en el espectador tan alto como el pretendido aquí. Cómo Williams alcanza el clímax artístico al poco de comenzar la aventura, y convierte el momento en inolvidable, es imposible de superar. La intención de la dupla Spielberg-Williams inicia la andadura de la historia con una única fijación: el instante en que los dinosaurios, ya presentes en el parque, son vistos por los científicos desde un coche. La secuencia es grandiosa, artísticamente hermosísima y una muestra del poder que el compositor americano ejerce en todas sus obras. No existe otra posibilidad que él; el momento es horrible (cinematográficamente hablando) pero tal es la potencia de la melodía que surge, por vez primera, que nada más es atendido, ni siquiera importa. Ésta era la intención: cuatro apuntes previos, mantenidos en el cerco de la inquietud (para mayor contraste con la belleza que está por llegar) y el tema de la llegada a la isla, sinfónico y fuerte, que suena justo con anterioridad al gran momento citado (otorgando mayor mérito a lo conseguido con el tema principal). Aquí debiéramos para el estudio, sería merecido y justo. Aún así, vayamos a lo que el artista, alcanzada la cima, nos puede ofrecer.





La parte inmediatamente posterior al tema principal y que concluye cerrando la primera mitad de metraje es, sin duda, fiel reflejo del estilo del artista, una especie de maestra narración de lo que vemos, esta vez de gran sutileza y estudio, aplicando cambios de sensaciones con facilidad pasmosa, manteniendo pequeñas gotas de la belleza que envuelve a los protagonistas con la inquietud que generan las bestias. John Williams demuestra, una vez más, cómo su música, por un lado, se aleja considerablemente de unas simples melodías comerciales que, sin duda, son tan potentes que centran la atención de la mayoría de espectadores y que por otro, igualmente sin poder poner objeción, resulta de una riqueza compositiva de líneas difícilmente repetible y lejos de cualquier escucha fácil.

Segunda parte de argumento: Williams da un paso en sus notas y las aproxima ya, de forma repentina, hacia la sensación de inquietante temor. Un golpe audaz coincidente con el giro que también ofrece imagen e historia. Llegan la noche y la tormenta al parque. El temor ya es terror.

La estructura musical de la partitura, en esta franja de la obra, es sencilla: fragmentos activos, silencios intensos y la trepidante postura del compositor durante los instantes de peligro. Un estilismo logrado muy seguido en trabajos posteriores (‘’Sleepers’’) y un uso del motivo principal en contadas ocasiones, las tranquilas, que nos devuelve al mundo hermoso inicialmente presentado. Estamos ante una clara oposición de dos tendencias bien diferenciadas: el terror y la belleza. Probablemente, las dos sensaciones que los animales del parque generarían sobre cualquiera que los viera (aquí descansa la verdadera naturaleza de la composición para ‘’Jurassic Park’’).





La parte final maravilla por el control del ritmo que ejerce el artista. Saliendo a escena portando un curioso contraste de métodos (trabaja dos escenas de tensión mantenida mediante formas contrarias, por un lado las notas activas y enérgicas cuando los niños y el explorador atraviesan con cuidado  la alambrada, a punto de ser activada de nuevo, y por otro la secuencia en la cocina con los dos velociraptors, en principio de mayor acción pero contenida mediante la partitura con partes lentas), mantiene durante largos minutos toda la narración final en pantalla, combinando desde su composición más compleja hasta los temas de melodía, todo sin pausa ninguna. Extraordinario. Para terminar, unos créditos finales majestuosos.





En conclusión, gran obra del compositor americano para una película, sin duda, inferior. Trabajo notable durante el desarrollo de la aventura y momentos conseguidos realmente de alto nivel. Un tema principal que ya descansa entre los mejores.


ESCÚCHALA SI...: no quieres perderte uno de los temas principales más hermosos de la música de cine.

NO LA ESCUCHES SI...: pretendes que la banda sonora deambule en torno al mecionado motivo principal.

RECOMENDACIÓN END TITLES: sí.

OTRAS OBRAS DEL AUTOR: ''Sleepers'', ''Jaws''.

PUNTUACIÓN: 8,5



            Antonio Miranda . Marzo 2015.


METRÓPOLIS- Fritz Lang- 1927.




9 sobre 10

Pluralidad...


Ésta sería, a mi entender, la característica intelectual que desprende ''Metrópolis'', una variedad incomparable de interpretaciones, deducciones y juicios que bien pueden aplicarse a las situaciones del pasado o, sin duda, del presente.




Desde sociedad hasta religión; ritos fanáticos o amor desmedido. Podríamos significar la obra desde una vertiente dual, cualquiera que fuera el concepto tratado descubrir al momento su contrario. Su ritmo narrativo atrapa y la partitura, grabada nuevamente en 2010 (al igual que restaurada la cinta), hace percibir como nunca los detalles de las obras de inicios del Arte, donde la música fundamentaba gran parte de las intenciones de los directores.

Sin duda, imprescindible concepto de sociedad distópica cuyo significado y trascendencia llegó a rechazar, con posterioridad, su autor en favor de una mayor atención a su componente futurista y técnico.


Antonio Miranda. Marzo 2015.


BSO- PURO VICIO (INHERENT VICE)- Jonny Greenwood.




8 sobre 10

INHERENT VICE (2014).
JONNY GREENWOOD.

La formación musical y actual profesión de Greenwood queda perfectamente reflejada en la estructura y cuerpo global de la partitura para ‘’Puro vicio’’. A parte de las canciones no compuestas por el autor (algo desafortunadas), éste aplica a su composición una doble orientación, consistente en parte orquestal y otra alternativa, más llevada a ámbitos del rock y del pop, como bien practica en su banda ‘’Radiohead’’. Vayamos por partes.

La expresividad es el punto fuerte de la obra, tanto en una de las partes comentadas como en la otra. La unión que el artista hace de las dos es notable, proyectada ésta en el tema ‘’The golden fang’’, una pieza interesantísima en la que se aúnan los sonidos de cuerdas de sus guitarras (empleados de forma magistral en las canciones) con el ambiente de cuerdas y atmósferas de la orquesta (y poco más tarde en ‘’Amethyst’’). Una forma ejemplar de conjuntar una partitura que comprende música orquestal y música moderna. Olvidemos los casos (bastante numerosos, por cierto) en los que los productores optan por la comercial y nada recomendable idea de encargar la música original a un compositor y los temas cantados a otro, otros o simplemente a recopilarlos sin sentido alguno. Ahora, aquí, encontramos el ejemplo de cómo puede llegar un filme a acoger ambas vertientes musicales con una unión bien estudiada.





La vertiente orquestal, a su vez, adopta dos siluetas bien distintas. Por un lado la descriptiva, que llega a puntos altamente artísticos y narrativos, ejemplo esto  de su calidad compositiva como bien ocurre en la siempre admirada creación de Bernard Herrmann para ‘’Vértigo’’, de la cual bebe, sin ninguna duda, la intención de nuestro actual compositor, llegando a significar tal vez un pequeño punto negativo a su obra, recurrente también en un par de fragmentos a las estructuras románticas de ‘’Memorias de África’’, del añorado John Barry. Los ritmos pausados y románticos son abandonados en la parte central del filme para otorgar a la obra un ligero motivo de interés hacia lo que va a ocurrir.

Los temas cantados (más bien narrados), disfrutan de una composición instrumental de muy alto nivel. Este tipo de música nos lleva la atención hacia la letra y las melodías cantadas pero, no obstante, Greenwood opta, inteligentemente, por narrar vocalmente y ofrecernos un compendio de capas compositivas que, desde la principal hasta la cuarta o quinta, no pasan desapercibidas para cualquier inquieto de la música. Gran propuesta que, sin duda, nos lleva a concluir si no hubiera sido mejor dejar en manos del mismo artista el resto de temas musicales que, lastimando la obra en conjunto, aparecen en la película y el cd. Una pena, como suele pasar muchas veces, pero que puede servir para recapacitar en favor de una unidad mayor a la hora de combinar tan distintas opciones.





Concluyendo, gran obra del compositor inglés que debería tomarse como claro ejemplo de la unión entre tipologías diversas de música.


ESCÚCHALA SI…: tienes verdadero interés por cómo pueden combinarse varios tipos de música en una única unidad equilibrada para la historia.

NO LA ESCUCHES SI…: detestas las referencias a otras obras o estilos musicales del pasado.

OTRAS OBRAS RECOMENDABLES DEL AUTOR…: ‘’The Master’’, ‘’There will be blood’’.

PUNTUACIÓN: 8

Antonio Miranda. Marzo 2015.



BSO- EL ÚLTIMO LOBO (''WOLF TOTEM''; ''LE DERNIER LOUP'')- James Horner.





6.5 sobre 10


LE DERNIER LOUP (2015).
JAMES HORNER.


  Inquietante composición para los seguidores más fieles del compositor; notable trabajo para los amantes a la música de cine más genérica. El controvertido James Horner vuelve con una obra interesante, no exenta de polémica (como ya en todos sus trabajos). Los comienzos de la historia deambulan entre notas ya conocidísimas y estructuras usadas en sus anteriores scores. Este inicio titubeante da paso a una parte central y un final más compactos y novedosos.

  Las referencias que Horner emplea en esta partitura son variadas. Encontramos, no obstante, secuencias interesantísimas en los momentos de media acción, en los que escuchamos originales arreglos y lejanos ya de los típicos del autor de ''Leyeds of the fall''. Pequeñas referencias étnicas, que otorgan al conjunto un aire fresco, un tema principal con personalidad (pero aquí sí, muy cercano a lo anterior) y elementos en segundas y terceras líneas compositivas que nos llevan a un Horner novedoso, gratamente percibido por sus seguidores más constantes.




  Los pasos iniciales de la historia nos colocan frente a una escena primera, con los lobos, espectacular. Ejemplo de practicidad, Horner aparece sutil y sencillo cual grandísima partitura aquélla de ''Braveheart'' durante los fragmentos más tenebrosos en el inicio del romance, y junto al director componen una secuencia de turbadora tensión en la que jinete y grupo de bestias se encuentran. Es el comienzo, sin duda atractivísimo. 

   Las intenciones de director y compositor son claras. La figura del lobo lo centra todo. La escena primera comentada y el tema activo de los lobos, que surge en dos secuencias de acción (una de ellas la cacería de gacelas), fijan desde un principio (junto al color y figuras fantasmagóricos que rodean casi siempre los planos de las bestias) la semblanza seria, firme y poderosa del lobo. No obstante, la primera mitad de la aventura se cierra con un notable error de concepto: Horner no culmina la narración del ataque de la manada a los caballos con una atmósfera que golpee y prácticamente hiera el corazón del espectador. La linealidad de la narración de los acontecimientos (vitales) es permisiva y realmente pobre. Un primer tropiezo que magulla la partitura de forma considerable.

    Marcada lamentablemente por un doblaje trivial y una labor hiperbólica de los actores y actrices, la película china de ''El último lobo'' centra su brillo en la atmósfera oscura del animal. Avanzada la historia Horner termina por sucumbir a ella y, poco a poco, olvidar el trabajo metódico del resto de composición. Ahora bien, la coloración musical que ofrece a las bestias es exquisita.



   El final de la historia, más pausado y trágico que activo, es sellado por el artista mediante una doble pieza-escena ejemplar: el ataque del grupo de lobos, intentando y consiguiendo pasar el muro donde se guardaba un rebaño y la secuencia última con ''Lobito'' y su dueño, ya separados, cerrando el filme con la libertad del primero, pieza dramática que consigue el clímax de la partitura y que, precedida de la anterior citada (ejemplo de tenebrismo máximo), únicamente ejemplifican un final con el resto de notas yendo y viniendo por un mismo tema principal, demasiado recurrente.






   Concluyendo, una obra que no subirá a los peldaños más considerados de la carrera, por desgracia ya terminada, del compositor pero que supone, en ciertos momentos, un aire fresco en su regreso tras la última composición de cierto mérito: ''Avatar''. Solidez y estructura con buena presencia en los instantes importantes. Cierta dejadez en el resto


ESCÚCHALA SI...: esperas siempre algo nuevo de Horner, que podrás encontrar tímidamente en varios pasajesy un final romántico envidiable.

NO LA ESCUCHES SI...: percibir sus típicas y siempre criticadas estructuras te aburre.

RECOMENDACIÓN ''END TITLES'': no pierdes el tiempo escuchándola pero, igualmente, prescindible.

OTRAS OBRAS DEL AUTOR: ''Avatar'', ''Krull''.

PUNTUACIÓN: 6.5



Antonio Miranda. Agosto 2015.



BSO- STAR WARS. EPISODIO I: LA AMENAZA FANTASMA- John Williams.




9 sobre 10.

STAR WARS. EPISODE I: the phantom menace (1999).

JOHN WILLIAMS.


                Primer capítulo de la famosísima saga de ‘’La guerra de las galaxias’’, atendiendo a su temporalidad. Considerando que, previamente a lo que vamos a ver y escuchar, muchos años atrás todo había sido ya concebido, vayamos a esta entrega inicial. Un comienzo ya muy claro de lo que será la obra: constante aplicación de la partitura en pantalla con una variabilidad compositiva extraordinaria y un ritmo constantemente conseguido. Una entrega, como el resto, que basa su fuerza e imagen en las notas del eterno compositor. Sutiles referencias a alguno de los famosos y conocidos temas (aunque tratados con cuidado ya que muchos de los personajes, en el tiempo, aún no existen) y un giro interesante al llegar al mundo acuático en el que, entrando en él sus protagonistas, ya el matiz coral que Williams aporta es la característica que nos introduce en la historia. Las voces aumentan su tono cuando el peligro se acerca. El primer cuarto de película nos deja claro quién manda (y en esta entrega más que en ninguna): el artista ejerce un poder narrativo absoluto. Los vaivenes compositivos, sin resultar originalmente concebidos, están a la altura de sus mejores propuestas. La partitura se tomará un descanso finalizado este tramo, que coincide con la presentación del mítico R2-D2.


                La partitura para el ‘’Episodio I’’ se va a mover por una línea de equilibrio totalmente narrativo, inyectando incluso, por momentos, demasiados detalles musicales al argumento. Apenas existe tregua de silencio cuando nuevamente las notas suenan. Será el punto más débil del filme, bien contrarrestado por la inteligencia con la que Williams trabaja la partitura inmediata al tremendo éxito que tuvieron las tres primeras entregas. Hábilmente introduce, como ya hemos mencionado, los temas o, más bien, las ligeras variaciones a los motivos ya conocidos hasta llegar al primero que desnuda contundente, sin tapujos, sin medidas: Anakin Skywalker niño es el protagonista, por vez primera, de su relación con el mundo de los Jedi, de la Fuerza… Wiliiams, consciente del primer instante realmente importante del argumento, dinamita su presencia con las notas contenidas y hermosas del ya conocido tema de la Fuerza. Así lo hará a partir de aquí, ligeramente variando la forma pero llenando a la figura del niño de la contundencia necesaria a través de su composición. Mención importante merece cómo el artista va introduciendo el tema de los Sith, llegando también a narrar sus minúsculos momentos cuando lo más habitual hubiera sido ligeras notas mantenidas de apoyo a las imágenes.  Mientras el lado más tierno del filme, con el pequeño y su madre, de la misma forma acertada es abordado por el músico, llegamos a un instante importante: el malvado caballero se encuentra, cuerpo a cuerpo, con el Jedi Qui-Gon Jinn y su lucha feroz y breve es narrada por Williams de forma algo sorprendente para el espectador más avizor, manteniendo un tono no demasiado oscuro para tal secuencia y por pequeñísimos segundos, incluso, hasta despreocupado. ¿Por qué? La razón es el mismísimo argumento, el desconocimiento por parte de los protagonistas de quién realmente es ese nuevo personaje que les acaba de atacar. La figura de los Sith es inteligentemente desarrollada hasta su punto más álgido y siniestro, al final de la entrega.




                Se acerca el desenlace; el enfrentamiento entre el Sith y Jedi Qui-Gon Jinn aparece de pronto en mitad de la fantástica última batalla, siempre musicalmente hablando. El nivel narrativo del compositor nunca baja, se mantiene notabilísimo y es en este sentido, entre tanta calidad compositiva, donde radica el mérito del golpe extremo que Williams nos ofrece con la aparición del malvado luchador. Resultará, para el estudioso, como si el artista hubiera contenido su fuerza para prestarla al máximo esplendor artístico en este instante; algo admirable. El tema siniestro de los Sith ruge ahora de pronto y, ya sí, con una oscuridad máxima y combinado con ligeros toques al tema de la Fuerza hasta el final. Efectivamente, el tema principal compuesto para esta nueva entrega y, en opinión de quien esto escribe, para la nueva trilogía completa (‘’Duel of the fates’’), arriesgado tras los éxitos precedentes, magnifica su presencia creciendo en el final de la obra y así dejando la fuerza, calidad y dominio total de la narración de lo que ocurre en el tramo trascendente de la historia, por parte del artista, en niveles realmente sobresalientes.




                Concluyendo, la nueva entrega de la saga, primera en el tiempo pero tercera en creación y siempre analizando el filme desde la partitura, supone un éxito que, si bien no supera a los anteriores (y menos aún a ‘’El Imperio contraataca’’, la cumbre compositiva de toda la serie), sí cumple sin duda con las expectativas creadas hacia un genio del arte actual como es John Williams. Partitura estudiada y sutilmente aplicada a la historia que, estando a un nivel muy alto durante toda su aparición en pantalla, logra cotas altísimas con el desarrollo, en la parte final, del tema principal compuesto para esta entrega. Un leitmotiv a la altura de los anteriores. Gran obra.


ESCÚCHALA SI...: no cierras opciones a una orientación distinta de la música sobre la trilogía original y que, sin duda, está a un nivel altísimo.

NO LA ESCUCHES SI...: tu referente musical es el pasado y no vas a poder superar las míticas melodías y secuencias de antaño, No quedarías decepcionado más, si lo dicho así ocurre, quédate con las primeras.

RECOMENDACIÓN ''END TITLES'': encarecidamente.

OTRAS OBRAS RECOMENDABLES DEL AUTOR: ''Las cenizas de Ángela'', ''Minority report''.

PUNTUACIÓN: 9


Antonio Miranda. Marzo 2015.