LA DONCELLA (Ah-ga-ssi)- Park Chan-Wook.




8 sobre 10

2016: Festival de Cannes: Sección oficial largometrajes a concurso



LA DONCELLA

Título original: Ah-ga-ssi (The handmaiden)
Año: 2016
Nacionalidad: Corea del Sur
Director: Park Chan-Wook
Intérpretes: Ha Jung-Woo, Kim Min-Hee, Jo Jin-Woong, Kim Tae-Ri, Moon So-Ri
Música: Cho Young-Wuk
Sinopsis: Durante la ocupación japonesa de Corea en los años 30, la joven Sookee es contratada para trabajar en una mansión como doncella de la rica heredera Hideko, quien vive bajo el férreo control de su tío.

Exquisita nueva película del surcoreano Park Chan-Wook, en la que retoma las grandes constantes de su cine: la intriga, el sexo, la venganza,… y les da una vuelta de tuerca más, al sumarle una trama más retorcida (impagables giros inesperados de guión) y la apuesta por la belleza de las imágenes, frente a trabajos anteriores en los que parecía interesarse más por la crudeza de las mismas (véase su ‘Trilogía de la venganza’).



La historia está ambientada en la Corea ocupada por el ejército japonés en los años 30 (la novela en que se basa, Falsa identidad, de Sarah Waters, lo estaba en la Inglaterra victoriana), y se estructura en tres partes, identificadas explícitamente mediante títulos sobreimpresionados de ‘primera’, ‘segunda’ y ‘tercera’. Éstas se corresponden con distintos tramos cronológicos, en ocasiones coincidentes pero referidos a puntos de vista subjetivos de diferentes personajes. A este respecto, hay que destacar la habilidad con que el autor juega con los diversos flashbacks y saltos temporales que se producen, introduciendo progresivamente las distintas piezas de un puzzle que el espectador no podrá completar hasta el tramo final.

Asombrosa labor de diseño de producción, sin duda entre los mayores méritos del film, con un vestuario, unos decorados y en general una ambientación inmejorables. Igualmente excelentes resultan tanto la dirección de fotografía como la música original, a cargo, respectivamente, de los también coreanos Chung Chung-Hoon y Cho Young-Wuk.



Por último, merece ser resaltada la delicada naturalidad con que se presentan las escenas sexuales y de violencia, siempre con un protagonismo tan relevante en la obra de Park Chan-Wook. Lejos de la visión idealizada y artificiosa a la que suele recurrir determinado cine comercial, el director coreano parece acercarnos físicamente a sus protagonistas. Casi podemos percibir los poros de su piel, oir sus palpitaciones, ver sus rostros y las pasiones que los mueven.

Trailer de la película.


En definitiva, hermosísima y notable película, sin duda uno de los títulos que se recordarán del año 2016.


Calificación: 8 / 10


Ignacio Santos. Diciembre 2016.





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